Sputnik repasa las 6 bancarrotas más sonadas de Donald Trump.
Taj Mahal, 1991
El Trump Taj Mahal era un gigantesco complejo de casinos, hoteles, restaurantes y arenas para competiciones deportivas en Atlantic City, EEUU. El actual presidente se gastó entonces más de 1.000 millones en construirlo y el mismísimo Michael Jackson asistió a la ceremonia de inauguración en abril de 1990.
Pero el júbilo no duró mucho. El proyecto de atracción de inversiones fue construido como una típica pirámide financiera y ya para 1991 la deuda era tan alta, que el negocio tuvo que declararse en quiebra.
Para obtener los fondos necesarios para pagar las deudas, Trump vendió incluso su yate de 85 metros, la aerolínea Trump Shuttle y renunció la mitad de su participación en el Taj Mahal. El magnate fue entonces rescatado gracias al empresario Carl Icahn, quien salvó el negocio con 400 millones en bonos y luego se hizo con el control.
Trump Castle Casino Resort, 1992
En menos de un año Donald Trump regresó a un tribunal de bancarrota. Esta vez el magnate endeudado intentó explotar la ley de quiebras para sacar del foso a otros de sus negocios.
Trump Plaza Hotel & Casino, 1992
El Trump Plaza Hotel & Casino abrió sus puertas en Atlantic City en 1984. Era un proyecto conjunto de Donald Trump con otro imperio de casinos, Harrah's, que alcanzó los 210 millones de dólares en inversiones.
Para 1992 el negocio acumuló una deuda de 250 millones de dólares, después de sufrir una drástica disminución de sus ingresos. Fue declarado en bancarrota al mismo tiempo que Trump Castle.
Trump Plaza Hotel, 1992
Más tarde ese mismo año, Trump anunció la quiebra de su Plaza Hotel en Nueva York. El magnate adquirió el edificio en 1988 por un valor de 390 millones de dólares, pero para 1992 el negocio no solo no logró recuperar esa inversión, sino que acumuló un deuda de 550 millones.
Esta vez Donald Trump tuvo que renunciar al 49% de su participación, que fue distribuida entre seis prestamistas. Además, aunque seguía siendo su director general, no ganaba ningún salario y estaba apartado de las operaciones diarias del negocio.
Trump Hotels & Casino Resorts, 2004
Trump Hotels & Casino Resorts era la compañía madre que gestionaba varios de los casinos de Trump, incluidos el Taj Mahal, Trump Marina y el Trump Plaza de Atlantic City. Para el año 2004 la empresa acumuló 1.800 millones de dólares en deudas.
En el proceso de quiebra, Trump acordó un plan de reestructuración que reducía su participación en la compañía de un 47% a un 27%. No obstante, logró mantenerse a cargo de las operaciones, siendo su mayor accionista individual.
Trump Entertainment Resorts, 2009
La crisis global de 2008 trajo consecuencias también para el imperio de Donald Trump. La fuerte caída en las ventas no le permitió hacer el pago planificado de 53,1 millones de dólares en bonos y el magnate no encontró otra salida que la ya probada anteriormente.
Trump declaró en bancarrota a Trump Entertainment Resorts, su último gran negocio en Atlantic City. Además, renunció al consejo y renunció a su participación restante en la compañía, aunque su nombre se mantuvo sobre sus antiguos casinos.
Los dos casinos de Atlantic City que aún tenían el nombre de Trump se declararon en quiebra una vez más en 2014. Pero para ese entonces, ninguno de los dos era administrado por el magnate y tampoco le pertenecían.