"Es una medida que se tiene que estudiar muy a fondo, ver cómo, cuándo y en qué términos, pero puede ser una de las medidas", sostuvo el dirigente.
Para atacar la inseguridad y la violencia que azota México debe propiciarse una coordinación internacional con Estados Unidos, nación que tiene que "equiparar en su territorio las reglamentaciones y medidas que impone a otros países".
"Allí no se detiene a un traficante, se detiene en otras partes del mundo", observó el fundador del PRD.
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Se pueden generar oportunidades, además, para que "las zonas productoras de estupefacientes puedan transformar su agricultura y economía, a través de apoyos estatales, en una economía que sea equivalente a lo que les está produciendo la parte hoy todavía ilegal", reflexionó el dirigente.
Relación con López Obrador
Considerado el referente moral de la izquierda mexicana, Cárdenas fue el primer alcalde del PRD en ser votado para la alcaldía de la Ciudad de México en 1997, cargo que en 2000 ocuparía el actual presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador presume de que comenzará con su gestión la cuarta transformación de la vida pública en su país, en alusión a las grandes gestas de la historia mexicana: la Independencia, la Guerra de Reforma que separó la Iglesia del Estado y la revolución mexicana de principios del siglo XX.
Cárdenas, en cambio, se mantuvo prudente sobre estas declaraciones.
"Vamos a esperar a ver qué empieza a suceder desde el 1 de diciembre, pues no es lo mismo haber compartido experiencias en un partido político o haber estado al frente de una ciudad por importante que sea, en el caso de México, así que habrá que ver cómo se maneja un Gobierno nacional", expresó con cautela.
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Entre las semejanzas se destaca "una mayor atención a las cuestiones de orden social y a las relacionadas con la violencia en busca de una mayor equidad en la relación internacional".
Las diferencias se abren paso en materia de hidrocarburos, ya que Cárdenas aboga por revertir la reforma constitucional de 2013 que, entre otras cuestiones, retiró la tutela de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en la exploración y producción de hidrocarburos.
Durante la campaña presidencial de López Obrador, "no fue éste un tema que se tocara, y hasta el momento, no conozco que haya una toma de posesión sobre este punto ni que sea un compromiso que se haya tomado", dijo el fundador del PRD.
Pero dar marcha atrás con la reforma del presidente saliente Enrique Peña Nieto es una de las iniciativas más urgentes que debería proponerse el nuevo Gobierno "para que el Estado mexicano recupere el pleno control del subsuelo y pueda ponerse en práctica política orientada al interés público en materia de hidrocarburos".
Nuevo modelo de desarrollo
Cárdenas es hijo del general y expresidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), uno de los jefes de Estado mexicano más reconocidos en la historia por haber nacionalizado el petróleo.
"México tiene concesionada la tercera parte del territorio nacional, y muchos de los proyectos que se están realizando han violentado la vida de comunidades pasando por encima de la ley, y otros proyectos han afectado el medio ambiente de manera indebida", explicó.
Por eso hay que "hacer justicia en casos de despojos de comunidades y exigir a los que están en grandes proyectos mineros que se tomen medidas para la protección y recuperación del medio ambiente, con una mayor presencia del Estado para que se cumplan las reglas, porque la reglamentación existe".
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En paralelo, el nuevo Ejecutivo de López Obrador tiene que apostar por un verdadero cambio en el sistema económico que no esté supeditado a Estados Unidos.
"Si se sigue haciendo lo mismo que los últimos 40 años, no habría razón para esperar un resultado distinto, que ha sido exclusión social, el crecimiento de la desigualdad, la inseguridad y la violencia", enumeró el veterano político.
"Por eso no habrá un cambio de situación si no se toman medidas para que la economía crezca y se da una mayor atención a los problemas de orden social, con mejoras de la educación, la salud y el ingreso" concluyó.
De 84 años, Cárdenas es desde hace seis coordinador de Asuntos Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México.
El fundador del PRD, espacio del que se desvinculó en 2014, participó esta semana en la I Cumbre de Alcaldes que tuvo lugar en Buenos Aires y que concluyó con un documento de recomendaciones para los presidentes del G20 que se reunirán en la cumbre del bloque entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en la capital argentina.