Entre estos objetivos está la retirada de todos los iraníes y sus socios en Siria, así como el "establecimiento de un Gobierno estable y no amenazante que sea aceptable para todos los sirios y la comunidad internacional", aclaró Jeffrey, citado por The National Interest.
"Esto significa que no tenemos prisa alguna [por irnos]", agregó Jeffrey.
La retirada de las Fuerzas Armadas de EEUU que Donald Trump anunció en marzo no tendrá lugar, señala Barndollar. Sin embargo, el analista militar pone en duda que se pueda usar la autorización creada después del 11S para estos fines.
Tema relacionado: La oposición siria apoya la decisión de Rusia y Turquía de crear una zona desmilitarizada en Idlib
"La Autorización del Uso de la Fuerza Militar en la lucha contra grupos terroristas se estiró como una artimaña legal para la campaña de 2014 contra el ISIS —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países—. Su uso para justificar una intervención contra Asad o Irán sería inadmisible", sostiene el columnista.
Más inconsistencias, menos aliados
Como consecuencia, varios aliados del país norteamericano —Turquía, Israel y los kurdos— están distanciándose. Un ejemplo de esto es que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que no le importa que Asad continúe en el poder.
Los kurdos, entretanto, están negociando con el Gobierno de Siria y ya se instalaron al lado de las fuerzas gubernamentales sirias en algunas localidades.
Más: La 'sorpresa de octubre' de Trump: 'cambio de régimen', ¿primero en Siria o en EEUU?
"¿Solos y sin ases en la manga, qué creemos poder conseguir en Siria?", se pregunta Barndollar.
¿A quién defiende Trump en Idlib?
Hay que recordar que las fuerzas 'rebeldes' en Idlib no están compuestas por "seculares 'Thomas Jefferson' proccidentales", insiste Barndollar. En su mayoría son yihadistas salafistas que son "almas gemelas" de Al Qaeda, también proscrita en Rusia.
"Probablemente algunos de los defensores de Idlib se tomaron unos momentos la semana pasada para celebrar el aniversario del 11S", comenta.
Aunque en 2016 Donald Trump prometió que "la intervención y el caos" llegarían a su fin, los hechos muestran una constante obsesión de la Casa Blanca con Irán, lo cual probablemente desembocará en más intervenciones y más caos.
Pase lo que pase, no hay nada en Siria por lo que valga la pena que las fuerzas de EEUU y Rusia entren en confrontación, destaca el autor.
También: Confesiones de un terrorista: "Nuestros jefes nos traicionaron" (vídeo)
"Asad es el vencedor de la guerra civil en Siria. EEUU debería reconocer lo obvio", concluye Barndollar.
Gracias a los acuerdos entre insurgentes y Damasco, se fueron trasladando a Idlib las facciones que se negaron a abandonar la lucha armada durante las operaciones antiterroristas de Alepo, Homs y Guta Oriental.
En 2017, Idlib pasó a integrar una zona de distensión patrocinada por Turquía.
Además: EEUU no quiere reconocer su derrota en Siria
Damasco declaró en julio pasado que se reserva el derecho de usar la fuerza militar para recuperar la provincia de Idlib si los rebeldes rechazan la reconciliación.