"Hoy expusimos al presidente Lula todas las posibilidades jurídicas que están a su disposición y tomó la decisión de peticionar a la ONU para que se manifieste sobre la decisión de las autoridades electorales brasileñas", dijo tras reunirse con Lula el candidato a vicepresidente Fernando Haddad en una rueda de prensa retransmitida en vivo a través de las redes sociales del Partido de los Trabajadores (PT).
El pasado 31 de agosto, los jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) anularon la candidatura de Lula, alegando que la ley de la "Ficha Limpia" impide que un condenado en segunda instancia pueda presentarse a elecciones.
Los magistrados no tuvieron en cuenta la petición del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que había solicitado que Lula mantuviera todos sus derechos políticos hasta que su caso no fuera juzgado en última instancia (el Supremo), lo que equivale a poder participar en la campaña electoral, aun estando en la cárcel.
Lula está preso en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba (sur) desde el pasado mes de abril, cumpliendo una condena de 12 años y un mes por delitos de corrupción y blanqueo de dinero.
A pesar de que es el favorito en todas las encuestas, es muy probable que no pueda presentarse y que Haddad le sustituya a último momento como el candidato presidencial del PT.