"La canciller federal y el presidente comparten las preocupaciones por los acontecimientos en Siria, en particular la situación humanitaria en la provincia de Idlib, Rusia está llamada a ejercer de manera moderada su influencia sobre el régimen sirio para prevenir una nueva escalada", dice el comunicado.
Según el texto, los dos líderes conversaron también sobre los actuales retos internacionales y los asuntos comerciales.
"La situación en Ucrania y en los Balcanes Occidentales fueron otros temas de la conversación.