Lavrov recordó que el Departamento de Estado de EEUU declaró recientemente que "era prematuro debatir la reconstrucción de Siria", al comentar una reunión del jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, con el enviado de la ONU, Staffan de Mistura.
"El proceso [de retorno] ya ha empezado y es contraproducente hacer exigencias artificiales que obstaculizan el regreso de los refugiados a sus hogares", dijo Lavrov en una rueda de prensa tras reunirse este 20 de agosto con su par libanés, Yebran Basil.
Rusia y el Líbano, recalcó, coinciden en que ya están dadas las condiciones para el retorno de los desplazados.
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Según estimaciones de la ONU, unos 11 millones de sirios abandonaron sus hogares, de ellos cinco millones se marcharon al extranjero, el resto se fue a otras ciudades dentro del país.
El canciller ruso sostuvo que la ONU prohibió a sus organismos participar en la reconstrucción de la economía siria.
"En octubre del año pasado el Departamento de Asuntos Políticos de la Secretaría de la ONU emitió y divulgó en todo el sistema de las Naciones Unidas una directiva secreta que prohíbe a sus organismos participar en proyectos de reconstrucción de la economía siria, solo se puede enviar ayuda humanitaria y nada más", dijo Lavrov en rueda de prensa.
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El jefe de la diplomacia rusa relató que preguntó al secretario general de la ONU, António Guterres, "por qué cuestiones semejantes figuran en directivas secretas", y por qué no se informó de ellas al Consejo de Seguridad de la ONU.
Guterres aseguró a Lavrov que resolverá el problema, agregó el ministro.
"Estoy seguro de que todos coinciden en que son inadmisibles los intentos de un grupo de países de utilizar las secretarías de las organizaciones internacionales en sus propios intereses geopolíticos", destacó Lavrov.
El ministro ruso llamó a la comunidad internacional a resolver las discrepancias existentes no "a espaldas", sino mediante consultas abiertas.
Tras reunirse con su homólogo libanés, Yebran Basil, el canciller Lavrov recordó que Rusia mantiene contactos casi diarios —tanto conversaciones telefónicas como entrevistas— con Turquía e Irán, los otros dos cogarantes del llamado proceso de Astaná que busca impulsar una solución política al conflicto en Siria.
"Planeamos mantener otra conversación con nuestros colegas turcos en los próximos días", añadió.
Estas conversaciones, según Lavrov, giran en torno a diversos aspectos del proceso de paz en Siria.
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En lo militar, agregó el ministro, se hace hincapié en la situación configurada estos días en la provincia siria de Idlib.
El jefe de la diplomacia rusa instó a los grupos rebeldes en Idlib a desmarcarse cuanto antes de Al Nusra, organización designada terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y prohibida en numerosos países, entre ellos Rusia.
Lavrov dijo que el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, con quien se reunió durante una reciente visita a Ankara, también reconoció que "es una prioridad separar de Al Nusra a los grupos rebeldes que están dispuestos a cooperar en la resolución de la crisis".
"Espero que retomemos este tema y logremos acuerdos en los próximos días", indicó.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas, lo que provocó la huida masiva de sirios a países vecinos y a la Unión Europea.
Según comunicó la semana pasada el Ministerio de Defensa de Rusia, en los últimos dos años y medio hasta 300.000 sirios volvieron a su país, donde se van creando las condiciones necesarias para una vida pacífica.
