Desde hace más de 15 generaciones los Strozzi siempre han sabido que la sangre de la Mona Lisa corría por sus venas, y este hecho ha sido confirmado por algunos historiadores. El genealogista Domenico Savini, que analizó los archivos de la familia, fue el último en certificarlo.
Natalia Strozzi es actriz y bailarina y tiene sangre italiana, francesa y rusa, dado que su madre era hija de emigrantes rusos.
"Nosotros, los Strozzi, no decimos que somos descendientes [de la Mona Lisa], no es correcto decirlo. Siempre lo hemos sabido y lo hemos guardado en la familia", dice Natalia.
El segundo retrato de la Mona Lisa
En la familia están seguros de que hay una segunda pintura de la Mona Lisa que constaba en el catálogo de una colección vendida hace dos siglos.
La familia no ha logrado rastrear esta obra, pero hay rumores de que permanece en una colección privada.
"Tal vez los que poseen el retrato ni siquiera saben que es una pintura de Leonardo", dice Natalia. "Ella está pintada un poco más joven allí, hay varios bocetos, pero no sabemos exactamente cómo se veía en este retrato".
¿Cómo terminó la Mona Lisa en el Louvre?
Según Natalia, es difícil demostrar que la pintura expuesta en el Louvre no es la original. Lo que se sabe es que Leonardo era muy perfeccionista y siempre pensaba que no había hecho lo suficiente. Por lo tanto, su conocida Mona Lisa probablemente no está acabada o para el artista no alcanzó la perfección.
Luego Leonardo se llevó el retrato a Francia y se lo vendió al rey Francisco I. Por otra parte, es falso que los franceses 'robaran' esta pieza a Italia: "Se lo llevó simplemente porque no finalizó el retrato. Puede que quisiera trabajar más en él", opina la mujer.