"(Esta ley) es un elemento de control para aquellas que son hechas solamente como una fachada para el ingreso de dinero ilícito, para usar algunas cooperativas como lavado de activos", expresó el presidente a la prensa en una ceremonia en el Palacio de Gobierno.
21 de junio 2018, 01:13 GMT
La nueva ley permitirá que las cooperativas de ahorro y créditos sean fiscalizadas por una oficina especializada perteneciente a la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), ente público encargado de supervisar el funcionamiento de las entidades financieras en Perú.
Antes de la aprobada ley, las cooperativas eran reguladas por un órgano de control interno, lo que permitió la proliferación de varias que, según investigaciones de la SBS, estarían lavando dinero proveniente, principalmente, del narcotráfico.
La ley tuvo una fuerte resistencia para ser aprobada por el Congreso, generando sospechas de que algunos congresistas del partido fujimorista mayoritario, Fuerza Popular (derecha), tendrían nexos con cooperativas dedicadas al lavado.