"Una resolución sobre la situación en Nicaragua propuesta por México, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y Estados Unidos, reitera la enérgica condena a los actos de violencia, represión, violaciones de derechos humanos y abusos contra el pueblo nicaragüense", dijo la Cancillería en un comunicado.

Asimismo, la máxima organización interamericana, "insta al Gobierno nicaragüense a que colabore en los esfuerzos encaminados a fortalecer las instituciones democráticas", prosigue el texto oficial.
Además de los países promotores la resolución emitida "con la intención de coadyuvar al restablecimiento de la paz en Nicaragua" obtuvo también el voto favorable de Antigua y Barbuda, Bahamas, Ecuador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Santa Lucía y Uruguay.
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Solo tres países votaron en contra del documento, reseña la secretaría de Relaciones Exteriores de México que encabeza el canciller Luis Videgaray.
Protesta de Nicaragua contra la ONU
La Cancillería de Nicaragua expresó este mismo día su protesta por las críticas de la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU por una nueva ley sobre el terrorismo en ese país centroamericano.

La nota diplomática recuerda que el alto comisionado del organismo mundial en derechos humanos argumentó que "el artículo 394 de la Ley contra el lavado de activos, financiamiento al terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva aprobada por la Asamblea Nacional de Nicaragua el lunes 16 de julio, tiene un texto que podría tildar de terroristas a quienes se manifiestan pacíficamente".
El Gobierno de Nicaragua rechazó "enérgicamente esta burda manipulación por parte del Alto Comisionado del derecho soberano y obligación del Estado de Nicaragua de legislar de acuerdo a los convenios y tratados internacionales, para evitar el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo", indica el texto de protesta.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó la semana pasada que 264 personas fallecieron desde que comenzaron las protestas, mientras que la no gubernamental Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos asegura que las muertes llegan a 351.
El Gobierno niega la existencia de grupos de choque oficialistas que provoquen violencia, como arguye la oposición, y sostiene que las protestas en realidad son promovidas por grupos "terroristas" que aspiran a lograr un "golpe suave" contra el presidente del país Daniel Ortega.
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El Senado de Uruguay también se pronunció el martes 17 de julio de forma unánime en "contra la violencia y las violaciones de derechos humanos en Nicaragua".
El senador del gobernante Frente Amplio (izquierda) y expresidente José Mujica (2010-2015) dijo en la sesión que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, deben darse cuenta que tienen que dar un paso al costado.
"Siento que algo que fue un sueño, se desvía, cae en autocracia; entiendo que quienes ayer fueron revolucionarios perdieron el sentido que en la vida hay momentos en que hay que decir me voy", dijo Mujica.
El exmanatario fue guerrillero y preso político de la dictadura uruguaya, y simpatizó con el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, que en los años 70 protagonizó una gesta revolucionaria que puso fin a la dictadura de la familia Somoza.