"No es demasiado tarde para salvar el Brexit, tenemos tiempo en las negociaciones, cambiamos de rumbo una vez y podemos cambiar de nuevo", desafió en un discurso en justificación de su renuncia ministerial.
El excanciller honró el "valor y la resistencia" de la actual primera ministra, que está lidiando con periódicas crisis internas y su autoridad zozobra peligrosamente en los últimos días.
También acusó a May de "titubear" e imponer una "innecesaria niebla de inseguridad" sobre las posibilidades del Reino Unido fuera de la UE.
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Según Johnson, el plan del Brexit acordado tres días antes de su dimisión se desvía completamente del objetivo por un futuro "independiente y global" que May remarcó en un discurso inaugural en la materia, en Lancaster House, en enero de 2017.
"Dado que, en aspectos importantes, es Brexit únicamente en el nombre, fui por supuesto incapaz de apoyarlo y estoy contento de poder hablar contra él ahora", señaló en referencia a la posición negociadora británica consensuada en Chequers, la residencia campestre de May.
Johnson habló en los Comunes en el preciso momento en que la dirigente conservadora comparecía ante los presidentes de los principales comités parlamentarios.
Por el contrario, Johnson eligió un formato de intervención parlamentaria que no admite réplica del resto de diputados y se escucha con el digno respeto, según recordó el presidente de los Comunes.
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Tras alentar a los euroescépticos de que la independencia de Bruselas "es todavía posible", salió de la Cámara ante el criticismo de su papel como canciller que elevó un liberal demócrata escudado en una moción de procedimiento.