Sputnik ha recopilado las expresiones de este polémico político que pasaron a la historia.
Problemas en el exterior
El presidente estadounidense, Donald Trump, tampoco logró escapar de sus comentarios y una vez lo llegó a calificar de hombre "fuera de sus cabales". "Una vez durante una sesión de fotos en Nueva York se me acercó una mujer y me preguntó: '¿Acaso no eres míster Trump?'. Fue uno de los peores momento de mi vida", compartió una vez el político británico.
Problemas en el interior
Uno de los mayores oponentes de Boris Johnson en la política interna siempre ha sido el actual líder del Partido Laborista y de la oposición, Jeremy Corbyn. Este último llegó a decir que Johnson con su conducta desacreditaba el cargo de ministro en el Gobierno británico.
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En un artículo, Boris Johnson llegó incluso a manchar la imagen de la reina Isabel II, alegando que la monarca siente tanto interés por la Commonwealth porque "esta regularmente la abastece con gorilitas que ondean banderas". No obstante, a diferencia de otras ocasiones, por este comentario Johnson sí que pidió disculpas públicas.
Rusófobo ejemplar
Contrariamente a las leyendas sobre su "rusofilia" y sus supuestas raíces moscovitas, Johnson siempre se caracterizó por sus comentarios rusófobos.
En 2015, mientras ejercía como alcalde de Londres, comparó públicamente al presidente ruso Vladímir Putin con Dobby, el elfo doméstico de la saga literaria Harry Potter.
Ya para 2017, comparó a Rusia con la antigua Esparta, conocida por sus severas costumbres. "Leí la historia de la Guerra del Peloponeso de Tucídides. Era obvio para mí que Atenas y su democracia, su apertura, su cultura y civilización eran análogas a EEUU y Occidente. Rusia para mí era cerrada, cruel, militarista y antidemocrática, como Esparta", compartía entonces el político.
En otra ocasión Boris Johnson compartió la idea de que Rusia intenta utilizar el Mundial de fútbol para mejorar su imagen ante el mundo, tal y como lo hizo Adolf Hitler con las Olimpiadas de Berlín de 1936. "Sí, considero tal comparación absolutamente cierta", dijo el político, al tiempo que amenazaba con boicotear el certamen deportivo celebrado en Rusia.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, escribió al respecto que el entonces ministro británico está "envenenado con el veneno del odio, la ira y la falta de profesionalismo". Otros le volvieron a recordar a Johnson que la entonces URSS sí decidió boicotear la Olimpiada de Berlín por razones ideológicas, a diferencia del Reino Unido.
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