Mientras los hinchas franceses y belgas saltaban de alegría en Paris y Bruselas, las lágrimas caían en Montevideo y Sao Paulo. Sin embargo, los latinoamericanos no pierden las esperanzas fácilmente y los hinchas, incluso, ya empezaron a hacer planes para el Mundial de Catar que se llevará a cabo en cuatro años.
Bélgica y Francia se enfrentarán el 10 de julio en San Petersburgo por un billete para la final de Rusia. Los otros dos semifinalistas serán definidos el 7 de julio en los partidos entre Inglaterra y Suecia, en Samara, y Rusia y Croacia, en Sochi.