"Para Argentina es un honor acompañar a este pueblo hermano, en ser garantes de un proceso electoral, donde se requiere el fortalecimiento institucional y la garantía de transparencia", dijo a esta agencia la senadora nacional del país sudamericano, Lucila Crexell.
Los principales focos de atención para la misión de congresistas latinoamericanos son que "México se caracteriza por situaciones similares que hemos vivido, momentos muy duros, con regímenes autoritarios, y sabemos que las transiciones han sido difíciles", añadió Crexell.
Los más de 88 millones de electores convocados el 1 de julio a elegir presidente, todos los asientos del Congreso, y cargos provinciales a gobernadores y alcaldes, tienen "el derecho a elegir el tipo de régimen que la gente quiere, por eso los latinoamericanos debemos vigilar que no exista nada que vulnere esta institución electoral, fundamental para las democracias", afirmó la senadora.
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El proceso de las campañas realizadas en México, en las que casi 130 políticos y candidatos fueron asesinados, "lo seguimos con preocupación, por eso nuestro objetivo es ayudar a que la voz de la gente se escuche sin violencia y con total seguridad en el proceso", dijo la senadora española.
La labor fundamental de la observación electoral es "que exista un proceso con garantías tan necesario para este país", agregó.
La valoración que la delegación hace del país latinoamericano es que "vive un momento histórico y se debe asegurar en lo posible que sea respetada la voluntad expresada en las urnas, para defender una democracia real", enfatizó Villanueva.
Preocupación por la violencia
Por su parte, el senador de Chile, Alejandro Navarro, dijo que una de las preocupaciones de la misión de legisladores es que el proceso se desarrolle en paz, tras los ataques del crimen organizado contra políticos y candidatos locales en zonas de conflicto.
En los países de Sudamérica "hay una enorme expectativa con respecto a esta elección porque dentro de la convulsión regional que vivimos este proceso representa una oportunidad de equilibrio y esperanza de que se desarrolle en paz", añadió Navarro.
La misión trabajará a lo largo de la jornada y emitirá un informe este lunes con el objetivo de "dar garantías al mundo y a los mexicanos de que no ha habido ningún tipo de interferencia", adelantó el senador.
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"No venimos a intervenir, sino a coadyuvar a que la democracia se fortalezca con opiniones desde fuera, que son importantes cuando desde el exterior se ven situaciones controvertidas, particularmente por la violencia", explicó el legislador.
Mikel Bursaco del Partido Nacionalista Vasco expresó a esta agencia que "México es esencial para el contexto mundial y desde nuestro país siempre hemos tenido una influencia importante y una colaboración entrañable que deseamos seguir teniendo en su futuro".
El representante del país europeo dijo que México "vive un momento político trascendente, en una jornada histórica para el futuro del país".
También lamentó que "además de la violencia y la corrupción, un tercer elemento que genera la movilización que estamos viendo es el de la desigualdad".
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Esos tres factores "no son ajenos al resto del mundo, la desigualdad es mundial por efecto de la globalización y la corrupción es genérica no solo en América Latina sino también en Europa", comparó.
Finalmente Norma Guevara, dirigente del Frente Farabundo de Liberación Nacional de El Salvador, dijo a Sputnik que la experiencia de la observación es que permite "disminuir actitudes fraudulentas, que puedan existir".
Antes del día electoral, la misión se reunió con los jefes de campaña de los partidos contendientes y "la mayoría nos expresó temores del uso de fondos del Estado para la compra de votos y otras alteraciones, esperamos que esa cosas no ocurran", añadió.
Las elecciones están siendo vigiladas por más de 32.000 observadores electorales nacionales y 907 visitantes extranjeros.
La casillas electorales cerrarán a las 18:00 hora del centro de México (23:00 GMT) y dos horas después, a las 20:00, terminarán en los estados del noroeste, que tienen un horario con dos horas menos que la capital.