"No vamos a ser nunca como Guatemala y El Salvador", aseguró el jerarca.
En mayo, el director nacional de Policía de Uruguay, Mario Layera, dijo en una entrevista con el diario local El Observador que Uruguay iba camino a ser "un Estado superado" en lo que respecta al combate al delito, con "un escenario como El Salvador o Guatemala".
"Nosotros manejamos el concepto de que había que tener un shock de políticas de vivienda, políticas sociales, un shock de ciudad, y eso justamente apuntaba a no llevar adelante las mismas políticas que han llevado en otros países a combatir fenómenos de delincuencia muy fuertes", dijo Bonomi.
El ministro observó que al delito "hay que combatirlo de forma diferente: una cosa es el policiamiento, otra cosa son las políticas sociales, de vivienda, trabajo, salud, educación; y fuimos muy enfáticos en eso".
Además, recordó, "más allá de que el Frente Amplio acentuó la inclusión social, ya de antes había una inclusión mayor que la de los países centroamericanos", y por eso la apreciación del director de la policía fue incorrecta, alegó.
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Para Bonomi, lo crucial de las declaraciones de Layera, que "no se tomó en cuenta", fue "que era un policía que en lugar de pedir más policía, más armamento, pidió más políticas sociales".
"Y uno encuentra poco en la región policías que reclamen políticas sociales; en lugar de pedir más armas, más policías, más vehículos, en este caso pidió eso", insistió el ministro.
El director nacional de Policía de Uruguay dijo asimismo en esa ocasión que en las zonas donde está enraizado el crimen organizado "es más eficiente un trabajador social que un policía".
Ajustes de cuenta
En los primeros cinco meses de 2018 se registraron en Uruguay 190 asesinatos, según la organización Fundapro, del opositor Partido Colorado.
De mantenerse esta tendencia, Uruguay podría terminar este año con un incremento de más de 30% en la cantidad de homicidios respecto de 2017.
"Uno no puede extrapolar lo que ha pasado en los primeros meses a todo el año, porque nosotros hemos logrado modificar el curso de los acontecimientos a mitad de año, tres cuartos de año, entonces nosotros esperamos que (la tendencia) no siga por este camino", afirmó Bonomi.
El ministro alegó que la mayor cantidad de homicidios responde principalmente a que crecieron "enormemente" los asesinatos entre delincuentes.
Entre 2015 y los primeros meses de este año la proporción de homicidios por conflictos entre delincuentes pasó de 35% a 62%, explicó el jerarca a esta agencia, y añadió que entre 2017 y lo que va de 2018 ya se registra un incremento de 15%.
"Ese ha sido la explicación del aumento de homicidios; no aumentaron significativamente los homicidios por robo, sino que aumentaron los conflictos entre delincuentes e incluso intrafamiliares", aseguró.
Megaoperativos
Bonomi destacó los llamados "megaoperativos" que realiza la policía desde 2011 en algunas zonas del país donde se ha consolidado la delincuencia organizada.
"Los que usurparon casas y corrieron a la gente arma en mano han sido procesados y hemos constatado que ese fenómeno, que existe desde los años 90, se ha incrementado y se ha transformado en un instrumento dentro del control de los barrios, y hay que combatirlo", explicó.
Para revertir esta situación no alcanza con la policía, sino que el trabajo de la fuerza pública debe estar acompañado de políticas sociales, observó Bonomi.
"Uno puede tomar medidas desde el punto de vista del Ministerio del Interior para calmar eso, pero el Ministerio del Interior no puede parar la fábrica de delincuentes; eso tiene que partir de otras instancias, de otras políticas, que se están intentando, pero que hay que focalizar mucho más", aseguró.
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Bonomi destacó la "coordinación" con otros ministerios, como el de Desarrollo Social, el de Salud y el de Educación, y afirmó que esto "ha sido positivo", pese a que por falta de recursos no se ha podido avanzar más en el combate al crimen organizado y la delincuencia en general en las zonas más violentas del país.
"Creo que la evaluación es positiva; no quiere decir que los problemas hayan desaparecido, ni siquiera que en algunos lugares hayan disminuido, porque muchas veces aumentaron los problemas, y aumentaron porque hay cada vez más gente que se vuelca a las actividades delictivas", observó.
Eduardo Bonomi es ministro del Interior de Uruguay desde el 1 de marzo de 2010.
