En una rueda de prensa Conte relató que, en la cumbre del G7 en Canadá, Italia transmitió a sus socios que "resulta inapropiado para todos tener a Rusia aislada, tomando en consideración el papel clave que desempeña en las crisis geopolíticas más delicadas".
"Italia espera que el formato del G8 se restablezca e incluya a Rusia como antes", dijo.
"Recuerdo que este sistema está vinculado con los acuerdos de Minsk (encaminados a poner fin al conflicto en el este de Ucrania), que todavía están en la etapa de implementación, y para lograr este resultado necesitamos más tiempo", dijo.
Sin embargo, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, llamó a dejar el formato del G7 sin cambios en su composición, y la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, comunicó que la idea se discutió en la cumbre solo en las reuniones individuales y no de manera oficial.
El Kremlin declaró que Rusia está centrada en otros formatos de cooperación, y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, subrayó que Moscú jamás pidió que el G7 admitiera su retorno.
El formato del G8 existía desde 1998, pero después de la reincorporación de Crimea a Rusia en 2014 se redujo hasta Grupo de los Siete (G7), integrado por Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido.
Crimea se escindió de Ucrania y volvió a ser parte de Rusia tras celebrar un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes, más del 96%, avalaron esta opción.