A pesar de que no entraron en servicio activo, los proyectos técnicamente 'fallidos' suelen proveer un montón de información útil que ayuda a fabricar equipos más eficaces a los diseñadores.
El columnista de Sputnik Andréi Kots enumeró una lista de cinco proyectos emblemáticos que llegaron a tener un solo prototipo.
Submarino nuclear K-162 'Anchar'
El sumergible atómico K-162 proyecto 661 entró en servicio en 1969 y estableció el récord no superado hasta hoy en día: aceleró a 82 km/h bajo el agua.
Pero ser veloz tenía su precio: el submarino generaba mucho ruido y por eso era fácil de detectar. Además, su casco hecho de titanio era prohibitivamente caro.
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Por estas razones, el 'Anchar' ('Antiaris', en ruso) no entró en serie, aunque el propio K-162 sirvió en la Armada de la URSS durante casi dos décadas.
Ekranoplano 'Lun'
El dominio de los portaviones estadounidenses impulsó a la URSS a buscar contramedidas contra estas potentes naves. Una de las contramedidas más insólitas fue el ekranoplano portamisiles 'Lun' ('Gavilán', en ruso).
Un tipo de híbrido entre un avión y un buque, el ekranoplano botado en 1986 midió 75 metros de largo y fue capaz de deslizarse sobre la superficie del agua a una velocidad de 500 km/h.
No obstante, luego comenzó el declive de la URSS, y el 'Monstruo del mar Caspio', como lo bautizó la inteligencia estadounidense, fue sacado de servicio.
Caza Su-47 'Berkut'
El prototipo del caza de siguiente generación Su-47 voló por primera vez en 1997, una media década después de la disolución de la Unión Soviética y un año antes de la devastadora crisis financiera que azotó a Rusia.
Hasta hoy, el 'Berkut' (Águila real, en español) es uno de los aviones más emblemáticos de Rusia debido a sus alas en forma de flecha invertida.
El peculiar diseño ofreció al caza una alta maniobrabilidad a bajas velocidades, el despegue y aterrizaje más cortos e incluso disminuyó la visibilidad para los radares de la parte delantera de la aeronave.
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En la época, eran demasiado caros para fabricar y también hubiesen elevado el coste de mantenimiento de la aeronave, dos factores importantes a la hora de planear una producción masiva.
El único Su-47 creado participó en 2006 y 2007 en los ensayos de los equipos de a bordo destinados para su sucesor, el caza de quinta generación Su-57. Actualmente, el 'Berkut' es parte del museo del Centro de Estudios Aeronáuticos Grómov en las afueras de Moscú.
Tanque Objeto 64 'Águila negra'
Antes del T-14 Armata, la industria ruso buscó mejorar los diseños establecidos de los tanques principales de combate T-72, T-80 y T-90.
El nuevo tanque fue dotado con un motor de turbina de gas con una potencia de 1.500 caballos de fuerza, lo que le permitió alcanzar unos 80 km/h en carretera.
Su armamento incluyó un cañón de raya lisa de 125 milímetros y los sistemas de protección activa (que derriba los proyectiles en vuelo) y dinámica (que contrarresta los efectos de los proyectiles impactados) modernos.
El Objeto 64 'Águila negra' fue presentado en 1997, pero la Defensa del país rehusó rearmarse con el nuevo vehículo, dadas sus similitudes innatas con los tanques ya en servicio del Ejército ruso.
No obstante, ciertos aspectos de su diseño fueron incorporados al tanque T-14 Armata, una verdadera evolución de cómo construir los carros de combate.
MiG-105.11
En los períodos más tensos de la Guerra Fría, la URSS y EEUU se adentraron en la creación de aviones espaciales que se podían convertir en bombarderos orbitales.
A finales de la década de los 70, el MiG pasó las pruebas subsónicas al ser lanzado desde un bombardero estratégico Tu-95.
El aparato finalizado debía alcanzar el espacio en un cohete portador R-7, pero un grave accidente en 1978 dañó severamente el prototipo y llevó al cierre del proyecto.
Actualmente, el casco del 'MiG espacial' se encuentra en el Museo de la Aeronáutica de Mónino, un suburbio moscovita.