Desde la III Conferencia Mundial contra el Racismo organizada en 2001 en Sudáfrica los avances en la región han sido muy limitados en comparación con la desventaja histórica que sufren los afrodescendientes.
"Más de 200 millones de afrolatinoamericanos que en una enorme mayoría siguen bajo la línea de pobreza", afirmó Néstor Silva, director de la Organización Mundo Afro de Uruguay. "En aquel entonces ganamos en visibilidad política desde la lucha de la sociedad civil organizada en todo el continente, pero el racismo sigue cundiendo. Una prueba de ello es que la mayoría de las personas migrantes del continente americano son afrodescendientes", aseguró Silva.
Según Silva en América Latina esto funciona como un multiplicador muy fuerte del racismo, "porque los sistemas necesitan seguir subyugando gente y una de las grandes herramientas para eso es la discriminación racial".
Incluso mencionó diferentes trabajos científicos que pretendieron demostrar la existencia de razas superiores, y "son simplemente herramientas de explotación". Mundo Afro fue creada en 1988 con el objetivo de ser un instrumento que permita organizar y nuclear la comunidad negra del Uruguay, trabajando en torno a un Programa de Desarrollo.
"La organización fue creada hace 30 años pero seguirá siendo creada porque el racismo muta, la lucha muta y los avances por pequeños que sean son avances y hay que readecuarse", expresó Silva.
"Somos seres de derecho buscando ciudadanía y esto se explica porque cuando estás excluido no ejerces tu ciudadanía a plenitud, aunque puedas votar. Los derechos humanos no te llegan, por tanto, no eres un ser de derecho sino un objeto de explotación", aclaró Silva.
Desde Mundo Afro apuntan a que la integración no sea dictada por quien está en el poder: "Porque entonces me íntegra según él me ve y siempre me va a ver con ojos de dominador", explica Silva.
Los avances en la región han sido dispares comparados con el terrible proceso histórico que cargan los afrodescendientes, sin embargo hubo algunos muy significativos. Uno de los más grandes en su momento y que fue un ejemplo para el continente americano fue la creación del Centro para la Promoción de Políticas de Igualdad Racial (SEPPIR) en Brasil.
"Esta oficina se creó en los Gobiernos anteriores a Temer y había sido un logro de la sociedad civil afrobrasilera, pero los cambios políticos fueron lamentables y la primera medida que tomó el nuevo presidente de Brasil fue invisibilizar esta oficina, que tenía rango ministerial en los Gobiernos anteriores", contó el especialista Silva.
"Sin embargo, en contraposición la mayoría de estas oficinas tiene poco o nulo presupuesto, algunas no figuran en el organigrama formal y por lo tanto un cambio de Gobierno podría borrarlas de un plumazo", explicó el directivo.
Según el censo de 2011 en Uruguay la población afrodescendiente ocupa el 8% de la población. De ahí que por ley el 8% de los cargos públicos en este país estén reservados para los afrodescendientes.