
30 de marzo 2017, 12:52 GMT
En la parte central de Mozambique, cerca de la frontera con Malaui, se han hallado los restos de dos individuos. Se da la circunstancia de que ambos eran calvos. Las víctimas habían sido decapitadas y carecían de órganos internos.
Los investigadores creen que pudieron haber sido víctimas de rituales mágicos. El portavoz de la Policía Nacional mozambiqueña, Inacio Dina, revela a The Guardian las supuestas razones de los homicidas: "Sus motivaciones provienen de la superstición y la cultura: la comunidad local piensa que los individuos calvos son ricos".
Esta región del país se hizo conocida hace tiempo por perseguir y asesinar a los albinos. Ciertas tribus africanas creen que el cuerpo de las personas con trastornos de la pigmentación ofrece poderes mágicos. De acuerdo con las estadísticas de la ONU, más de 100 personas han sido víctimas de estas supersticiones.