"La señora Nancy Madrid ya no trabaja en mi despacho. Por lo tanto, déjense de estar utilizando este tipo de argumentaciones para desprestigiar personas, honras y procesos", declaró la congresista a la prensa desde el Parlamento.
Nancy Madrid Bonilla fue militante de la agrupación guerrillera terrorista de extrema izquierda, MRTA, que tuvo su auge en el Perú entre mediados de los años 80 e inicios de los años 90.
Madrid Bonilla fue capturada en 1992 y condenada a 18 años de cárcel por terrorismo, pena que ya cumplió en su totalidad.
La actual asistente de la congresista del Frente Amplio tuvo una participación importante en el MRTA, al ser la administradora de las llamadas "cárceles del pueblo".
Al momento de su contratación, Madrid Bonilla no tenía ningún impedimento legal para desempeñar un cargo en la administración pública; sin embargo, el tema de la contratación de condenados por terrorismo provoca fuertes cuestionamientos éticos de parte de la sociedad peruana.
En febrero pasado, en Perú se promulgó una ley que impide postular a cargos públicos a las personas que hayan sido halladas culpables del delito de terrorismo, en un intento por evitar la infiltración de gente con ideas extremas dentro de la vida política nacional.