"La gente no está utilizando [las criptomonedas] como dinero, como divisa (…) Esto acarrea que el BCU no sepa qué hacer en cuanto a regulaciones: quién puede vender y quién no, cobrar impuestos al respecto, porque es algo que se está haciendo en el mundo, se está regulando para poder sacarle una tajada [y] tener el rastro sobre ellos", dijo Rivero.
El BCU mantiene regulaciones sobre los activos financieros, "como puede ser una divisa, una acción o un commodity [materia prima]", pero el problema es que "hoy en día la criptodivisa no está catalogada como nada", aseguró el especialista.
Caso atípico
Rivero observó que la demanda de criptomonedas, sobre todo el bitcoin, se comporta de forma atípica en varios países, ente ellos Uruguay, en comparación con el mercado bursátil.
"En realidad, se da ese fenómeno que cuanto más alto está el precio, más demanda hay y cuanto más barato está, la gente deja de demandar; debería ser al revés", comentó.
El bróker uruguayo juzgó que estos activos todavía son vistos como un elemento de inversión y eso hace que la gente especule porque todavía no son comunes las transacciones con criptomonedas.
"En cuanto al interés de los comercios en aceptar pagos con bitcoins y las demás [criptomonedas], estamos atrasados como en todos lados", enfatizó.
En Uruguay se transan todo tipo de criptoactivos, entre los que se destacan bitcoin, ethereum, ripple, litecoin y dash.