La entrada de los soldados estadounidenses en la capital iraquí acabó con el régimen sangriento y despiadado de Sadam Husein, quien en 2003 era tremendamente impopular, pero también plantó la semilla de un odio excesivo y destructor que terminó germinando y formando un monstruo llamado Daesh (proscrito en Rusia), que extendió sus tentáculos de terror no sólo por Irak sino, además, por otros Estados vecinos como Siria.
El conflicto dejó entre 181.000 y 203.000 civiles muertos, según la ONG Iraq Body Count. Si se incluyen a los combatientes —fuerzas regulares, insurgentes y paramilitares—, la cifra aumenta hasta llegar entre 176.000 y 189.000 víctimas mortales.
Audio relacionado: Irak: 15 años del infierno desatado por EEUU
4.000 soldados estadounidenses y 3.500 contratistas privados —eufemismo para mercenarios— perdieron la vida en esta guerra, que debía ser corta, pero se prolongó durante más de ocho años hasta que Barack Obama decidió sacar en 2011 a las 40.000 tropas que aún participaban en "tareas de estabilidad y capacitación de las fuerzas de seguridad iraquíes".
Los costes humanos fueron, pues, incalculables. Y las consecuencias geoestratégicas para Oriente Medio se antojan descomunales pues la invasión de Irak fue la antesala, el colaborador necesario de la guerra de todos contra todos que actualmente despedaza a Siria.
Además: La cruzada que culminó en un califato: el 15 aniversario de la invasión estadounidense en Irak
Más aquí: "EEUU apuesta por el caos en Irak al haber fracasado en Siria"
Washington es responsable por haber mentido flagrante y deliberadamente al mundo entero a propósito de las razones que le llevaron a lanzar esa vergonzosa ofensiva. Pero también es culpable por haber creado en Irak las bases políticas sectarias que auparon al poder a responsables inadecuados e incapaces para afrontar los retos a los que tenían que enfrentarse los ciudadanos iraquíes.
Sadam era un sátrapa sin escrúpulos, de eso no cabe ninguna duda, pero lo que vino después de él fue incluso peor, con grupos armados mucho más dictatoriales y criminales. Por eso hoy en día, el 53% de los estadounidenses cree que la guerra de Irak fue un error, según una encuesta de Gallup.
Como escribe el analista internacional Jorge Tamanes, en un artículo recientemente publicado en la revista española Estudios de Política Exterior, ante este triste 15 aniversario "abundan las excusas, el lavado de imagen de los responsables y un clima de problemas internacionales similar al de 2003".
Más: Operación en Mosul: los errores de la coalición de EEUU que no se pueden justificar
Con la promesa de traer libertad y estabilidad a la zona, George Bush hijo humilló a los iraquíes, incluso a quienes odiaban a muerte a Sadam. Les trajo la guerra y el caos. Sólo así se entiende la airada y simbólica reacción de un periodista local que llamó "perro" al presidente de EEUU y le lanzó sus zapatos durante una rueda de prensa celebrada en Bagdad el 14 de diciembre de 2008.
Más sobre el tema: Trump considera que Oriente Medio estaría más seguro con Hussein y Gadafi
Aunque Bagdad ya no ostenta la terrible posición de ser la capital mundial del terrorismo, los iraquíes todavía tienen muy buenas razones para sentir miedo. Aunque el Daesh se encuentre en desbandada, la violencia no va a desaparecer del país porque ésta se está transformando en olas de secuestros.
A veces echar la mirada atrás provoca vértigo y desazón.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK