Las conexiones con Al Qaeda del entonces presidente de Irak, Sadam Husein, además de la presunta posesión de armas de destrucción masiva, fueron los argumentos principales que se esgrimieron para justificar el ataque. Pero, ¿qué tienen que decir de la campaña los iraquíes que la sufrieron?
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También participaron en la operación compañías militares privadas, que enviaron a decenas de miles de mercenarios de varias nacionalidades al país. "Se concentraban allí donde había yacimientos de petróleo", denuncia Mahmud.
Los fondos que Washington dedicó a la operación militar en el país oriental superaron el billón de dólares.
"Los estadounidenses querían restablecer la seguridad en Irak siguiendo el modelo de la operación en Vietnam y por el camino destrozaron nuestra economía, la infraestructura del país y, en gran medida, su potencial militar. Sí, Sadam fue ejecutado. Pero apareció aquello que representaba una amenaza mayor. El resultado de la intromisión militar de EEUU fue el inicio de una guerra civil, de limpieza étnica y religiosa y de la violación de la libertad y de los derechos humanos. La actividad destructora de Al Qaeda experimentó un empujón que se materializó en el grupo terrorista Estado Islámico en Irak y luego en Siria", explica.
Incluso se llegó a redactar la resolución que permitía a EEUU hacerlo. Irán "intentó defender su posición": la batalla de EEUU contra el régimen de Sadam Husein fue "una guerra de un mal contra otro", motivo por el que a Irán le preocupaba la integridad de su territorio y empezó a movilizar a sus tropas. Fue entonces cuando EEUU, ante la determinación iraní, retiró a la suyas.