En una entrevista a Sputnik, Misuri explica qué temas trataron, por qué Sarkozy se volvió contra Gadafi y cómo se vivió desde Libia la intervención de la OTAN.
"Estuve presente durante una reunión en 2005 en Libia entre el ministro del Interior francés [Nicolás Sarkozy] y su homólogo libio. Al final de la reunión, [Sarkozy] se reunió con Gadafi. Sarkozy y él hablaron unos 40-45 minutos. El ministro del Interior le dijo al general que planeaba presentar su candidatura en las próximas elecciones francesas", explica a Sputnik Misuri.
Volvió acompañado de unos franceses que formaban parte de su equipo electoral cuando ya había presentado su candidatura. Fue entonces cuando se puso a negociar con un grupo de tres altos cargos libios. Unas negociaciones que llegaron a manos del líder libio en forma de carta en la que se solicitaba al caudillo 50 millones de euros —61 millones de dólares al cambio actual—.
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Gadafi redujo la suma. Misuri asegura que el líder libio dijo que había que darle a Sarkozy, "digamos, unos 20 millones".
En aquel entonces, el Gobierno libio tenía sobre la mesa importantes y ambiciosos planes para África. Entre otras cosas, Libia tenía en mente la Organización de Comunicación por Satélite de la Región Africana. También una moneda que fuese común en todos los países del norte del continente y un Ejército africano común.
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En ese contexto, Sarkozy, cuando ya era presidente de Francia, se volvió contra Libia y se convirtió en el primer interesado en iniciar la operación militar de 2011. "Quizás se volvió contra él por esos planes; quizás, por el dinar", la moneda libia, supone. Misuri recuerda que hubo una empresa energética gala que quiso sacar tajada del gas libio.
El 1 de julio de 2011 se celebraron en Trípoli grandes manifestaciones en apoyo a Gadafi. "No una, sino varias". Misuri habla de millones de personas. Los medios de comunicación las ignoraron porque también le habían declarado la guerra al caudillo.
El intérprete del mandatario libio confirma que la aviación de la OTAN bombardeó no solo instalaciones militares, tal y como aseguraban desde la Alianza Atlántica. Sus aviones "también bombardearon algunas instalaciones civiles en Trípoli", tras lo cual "la OTAN se disculpó por sus errores dos o tres veces".
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"Gadafi mostró su generosidad a los países latinoamericanos, asiáticos, árabes y europeos política y económicamente. Asignaba fondos [del Estado] a países en concreto", concluye.
