Sputnik Italia ha hablado con Gianluca Marletta, ensayista y autor de los libros 'La fábrica de la manipulación' y 'Unisex', que versan sobre la crisis de identidad que vive Europa.
"Paradójicamente, parece que la Europa de hoy está comprometida con la negación de todos sus valores. Ninguna civilización puede prosperar y, lo que es más importante, continuar existiendo si se basa en principios tan contradictorios como la sociedad occidental actual", lamenta Marletta.
Por un lado, les convenía crear un 'hombre sin personalidad', liberado de interferencias tales como la familia, la religión y las fuertes relaciones sociales, convertido en un 'cliente ideal' —una persona que vive por y para el consumo—.
Por otro lado, el individualismo extremo y la falta de orientación en la cultura y la ideología occidentales condujeron al hecho de que los ciudadanos sean fáciles de influir, ya que no tienen núcleo moral estable.
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"Estos cambios han tenido lugar gracias a la revolución cultural programada: el culto a las drogas en los años 60 y 70, la revolución sexual y, más recientemente, la revolución de identidad", destaca.
De ahí la idea de la 'feminización' de la sociedad en la lengua, el aspecto, las maneras, la eliminación de los roles tradicionales de hombres y mujeres. Todo esto condujo al colapso demográfico que se ve claramente en Europa.
"Occidente hoy ya está 'clínicamente muerto'. Después de haber perdido su identidad espiritual y cultural, bajo la influencia de una crisis sin precedentes, está cayendo en un agujero demográfico. De no cambiar de estrategia, se corre el riesgo de ser colonizado por los foráneos más jóvenes, vitales y prolíficos", concluye el escritor.