El 25 de marzo, Juan Marcelo Lima y Marianela Amaya visualizaron en unos bloques de derrumbe un conjunto de huesos que les llamó la atención. No era la primera vez que Lima encontraba fósiles por lo que enseguida se puso en contacto con los especialistas del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia.

Estas escorias fueron halladas dentro del bloque de derrumbe y resultaron el elemento que definió la edad de este antiguo habitante de las llanuras sudamericanas. Hasta el momento los técnicos de Scaglia han logrado descubrir vértebras, costillas, parte de la pelvis y un húmero.

Por lo general, los fósiles de vertebrados que provienen de la formación Chapadmalal exhiben manchas irregulares dendríticas de color negro formadas durante su enterramiento por los depósitos del óxido de manganeso, "y este perezoso las posee", comunicaron los técnicos.

Los perezosos terrestres gigantes tenían muchas formas y tamaños. Algunos de ellos se reproducían y moraban en galerías subterráneas: una serie de túneles de uno a dos metros de diámetro llamadas paleocuevas o crotovinas, una de las trazas fósiles más grandes que existen en el planeta, informaron.

El hallazgo de estos restos de perezoso gigante que pertenece al Plioceno (5.3 a 2.6 millones de años atrás) permitirá a la comunidad científica entender la evolución de esta especie hasta su extinción final unos 10.000 años atrás.
