El envío de trabajadores norcoreanos a Rusia siempre ha sido provechoso para el Gobierno de Pyongyang, ya que este último, de acuerdo con las leyes, se hace con hasta dos tercios de los salarios, explicó Lankov.
"[Este dinero] es suficiente para que no se detengan ante ningún tipo de intriga o soborno con tal de conseguir un trabajo en Rusia o, por ejemplo, en China u Oriente Medio. Ahora todo esto llega a su fin", relató.
Todo esto no significa que se queden sin medios de sustento. Sin embargo, miles de trabajadores y miembros de sus familias perderán su posición económica, mientras que al Gobierno norcoreano, de hecho, le privarán de una fuente importante de ingresos.
Entre bambalinas
Contrariamente a lo que se cree, los norcoreanos en el extranjero no son 'esclavos', subrayó el analista.
"Cuando tú lees ciertas fuentes, parecería como si les diesen latigazos para que se marcharan a trabajar a otros países. Nada más lejos de la verdad", enfatizó.
"Hay que tener buenos contactos y una reputación intachable ante los ojos de las autoridades para ser enviado al extranjero para 'trabajar de esclavo'", ironizó Lankov.
Quienes tengan un historial de problemas con las autoridades no pueden salir del país. Además, el candidato para la emigración laboral debe estar vinculado al sistema político existente.
"Pero lo más importante es la posibilidad de pagar un soborno grande. Es que en Corea del Norte ninguna cosa se hace gratis desde hace mucho tiempo. En realidad, pese a toda la retórica oficial, la sociedad norcoreana es bastante capitalista", proclamó.
Los norcoreanos pagan cantidades grandes de dinero para poder trabajar en Rusia u Oriente Medio. En estos países se puede ganar mucho más, sobre todo teniendo en cuenta los cobros del Gobierno de Kim, según Lankov.
El salario medio mensual de los norcoreanos en Rusia se estima en 500 de dólares, mientras que en su propio país un varón percibe entre 50 y 70.
"La única salida para escapar de la pobreza"
"Cuando la familia recibe el dinero tras el regreso de su marido, la esposa abre su propio negocio: un estanco, un pequeño restaurante o, como alternativa, compra o alquila un punto de venta en un mercado. Con este dinero, la familia puede vivir un período indeterminado", declaró.
"Para la mayoría de las familias norcoreanas, el trabajo en el extranjero es efectivamente el único modo de escapar de la pobreza, porque solo así se puede acumular capital inicial para empezar un pequeño negocio", prosiguió el analista.
El dinero foráneo es necesario para las pequeñas empresas, dado que es prácticamente imposible conseguir un crédito en un banco norcoreano para este objetivo. Lankov destacó que los créditos privados sí existen, pero son extremadamente caros. Si bien es cierto que el interés anual por los créditos de este tipo ha bajado últimamente, alcanza entre un 30 y un 50%.
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"La única oportunidad es ese mismo trabajo foráneo", concluyó Lankov.
De esta manera, Moscú comenzó a cumplir la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Lankov criticó esta decisión del Gobierno ruso. No obstante, añadió que Moscú "debe mantener su palabra".
Anualmente se expiden entre 12.000 y 15.000 visados rusos a los ciudadanos norcoreanos, el 90% de ellos son de trabajo de corta duración. En total, antes de las restricciones de la ONU, alrededor de 35.000 norcoreanos trabajaban en Rusia en ámbitos como la construcción, la agricultura y la industria.
Matsegora subrayó que Rusia no devuelve "por fuerza" a los norcoreanos que no quieren regresar a su país.
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Pyongyang llevó a cabo en 2017 una quincena de pruebas de misiles balísticos y su sexto ensayo nuclear, pese a las numerosas sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
En respuesta, la organización internacional aprobó por unanimidad la resolución 2375 que impone nuevas restricciones contra Pyongyang, reduciendo sustancialmente sus posibilidades de exportación e importación. A finales de diciembre del 2017 fue aprobada la resolución 2379, que amplió el embargo comercial a Pyongyang y redujo aún más sus oportunidades de financiación desde el extranjero.