"Los planes de una verdadera división de Siria existen y lo sabemos", dijo Lavrov.
Lavrov precisó que las sospechas rusas se basan en que EEUU renunció a sus declaraciones previas de que su único objetivo en Siria es abatir a Daesh (grupo terrorista prohibido en Rusia y otros países) y otros grupos yihadistas y ahora mantiene su presencia militar en el país árabe bajo el pretexto de esperar a que se inicie un proceso político que deberá culminar con un cambio de Gobierno.
En enero el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, anunció que EEUU mantendrá su presencia militar en Siria para asegurarse de que Daesh no resurja en el país árabe.
Tillerson lo desmintió poco después al afirmar que el asunto se había malinterpretado porque algunas personas se habían expresado incorrectamente.
Rusia, por su parte, ha señalado que EEUU no tiene motivos "de iure ni de facto" para permanecer en Siria tras la derrota de Daesh.
Armas químicas
EEUU no presentó ninguna prueba del supuesto uso de armas químicas por parte del Gobierno de Siria y del su presidente, Bashar Asad, declaró.
El diplomático destacó que Moscú le propuso a Washington realizar una investigación a fondo sobre el terreno, pero la respuesta siempre fue que EEUU cuenta con una fuente fidedigna que no puede desvelar, pues entonces sería blanco de las autoridades sirias.
"Resulta muy difícil llevar a cabo un diálogo coherente en esas condiciones, pero la mayoría de los países entiende nuestra postura y no se deja llevar por las acusaciones infundadas de EEUU, ya sean referentes a Siria, a Irán o a algo más", señaló el ministro.
El Departamento de Estado de EEUU acusó a Rusia de intentar defender a cualquier precio al presidente sirio, quien supuestamente "sigue empleando armas químicas".
El Ministerio de Defensa de Rusia a su vez declaró que los intentos de EEUU de acusar a las autoridades sirias del uso de armas químicas se basan en rumores de redes sociales y testimonios de radicales que nunca fueron confirmados.
La violencia en Siria
El nivel general de violencia se redujo en Siria considerablemente, aunque sigue habiendo zonas de distensión problemáticas, aseguró el canciller ruso.
"En general todos reconocen que, después de la creación de las zonas de distensión, el nivel de violencia se redujo drásticamente", dijo el jefe de la diplomacia rusa, agregando que no en todas "reina una calma total, hay reincidencias, pues quedan grupos terroristas sin derrotar", entre los que citó al llamado Frente al Nusra (prohibido en Rusia).
El ministro ruso señaló que en el sur de Siria los militares rusos tratan de resolver cuestiones relacionadas con el funcionamiento de las zonas de distensión conjuntamente con sus colegas de EEUU y de Jordania, mediante ciertos canales de interacción.
"Nosotros hemos dejado abiertos esos canales, y los utilizamos, pues tienen cierta utilidad, lo que se refleja en el acuerdo entre Rusia, EEUU y Jordania en relación con las zonas de seguridad en el suroeste de Siria", precisó el canciller.