"Vamos a afinar la coordinación interinstitucional en el territorio para que de manera permanente, con el "Plan Victoria y Consolidación" y el despliegue de la "Operación Orus", estemos cada vez más cerca de estos líderes", dijo Naranjo, según declaraciones difundidas por la Presidencia de Colombia.
De igual modo, señaló, también que se iniciará un despliegue de alto nivel en las regiones, en busca de que los líderes reciban acompañamiento directo del Gobierno central para proteger sus vidas.
El vicepresidente colombiano advirtió que en los últimos meses, grupos disidentes de la desmovilizada guerrilla de las FARC y rebeldes del ELN aumentaron sus amenazas contra líderes sociales y campesinos que participan de la sustitución voluntaria de cultivos que impulsa el Gobierno en varias regiones del país.
"En los dos últimos meses, como resultado del impacto exitoso que empieza a tener el programa de sustitución de cultivos ilícitos en todo el país, se han incrementado las amenazas, unas provenientes del ELN, que se opone a la sustitución voluntaria, otras que surgen de las disidencias o de los grupos residuales de las FARC", dijo.
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A juicio de Naranjo, a esas organizaciones les preocupa ver que hay 123.000 acuerdos de sustitución de cultivos ilícitos con familias en todo el país, de las cuales 54.000 ya han ingresado al programa.
En la actualidad este plan cuenta con 16.000 hectáreas libres de coca certificadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo con ese organismo, en 2017 en el país fueron asesinados 105 líderes a manos de grupos armados ilegales que buscan hacerse con los territorios que abandonó la guerrilla de las FARC tras la firma de la paz con el Gobierno en noviembre de 2016, aunque el Gobierno sostiene que los homicidios son producto de problemas personales y no como consecuencia del proceso de paz.