El abogado de Guzhva, Andréi Portnov, afirma en su cuenta de Facebook que su cliente huyó del país por culpa de la persecución de las autoridades ucranianas.
"Hemos recopilado una serie de documentos que prueban la actuación de la justicia motivada políticamente, la falsificación de casos criminales y el trabajo coordinado de las fuerzas de seguridad", informa Portnov.
Como señaló el letrado, la salida del periodista al extranjero fue posible debido a que "el 6 de enero, los empleados de la Fiscalía General se olvidaron de solicitar al tribunal la prórroga de las medidas cautelares —como la prohibición de salir del país—".
El propio Guzhva asegura poseer información sobre la orden, que, según él, habrían dado las autoridades de Ucrania a los tribunales de justicia del país. Dicha orden los obliga a dictar sentencia contra él en todas las causas penales en las que se ha visto involucrado. Además, el periodista asegura que a la Fiscalía y al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) les han dado órdenes de "activar la fabricación de las causas" contra su persona.
"Es decir, en Ucrania no puedo contar con la justicia, con la defensa de mis derechos y libertades ni con la protección de mi vida", lamenta Guzhva.
El periodista acusa de haber falsificado pruebas al secretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania (SNBO), Olexandr Turchínov, y al jefe del departamento de la unidad policial encargada del fraude fiscal, Serguéi Bilan. Ambos llevaron a cabo sus planes con ayuda del líder del Partido Radical, Oleh Liashkó, "y sus compinches", aseguró.
La imputación contra Guzhva se basa en el chantaje, ya que las autoridades consideran que presuntamente habría recibido dinero a cambio de no publicar material periodístico comprometedor contra el presidente de Ucrania.
De acuerdo con la adjunta al director de la redacción de Strana.ua, Svetlana Kriúkova, la presión bajo la que se encuentra el medio y el propio Guzhva podría convenir a los dos partidos gobernantes, el Bloque de Poroshenko y el Frente Popular del ex primer ministro Arseni Yatseniuk.
El propio Guzhva, que continuará al frente de Strana.ua desde el extranjero, dijo que abandonar Ucrania le permitirá preservar la política editorial del medio digital.
Tras conocerse la huida de Guzhva, el diputado de la Rada (Parlamento) de Ucrania, Ígor Mosiichuk, aseguró en Facebook que la partida de Guzhva a Austria "puede llevar a que se repita la historia" de Oles Buzina. Este escritor y editor en jefe del periódico Segodnya.ua fue asesinado a tiros por desconocidos el 16 de abril de 2015 en Kiev.
Estas palabras han causado revuelo entre los ucranianos, que en los últimos años han venido acostumbrándose al lenguaje grosero de algunos de sus políticos.
"Esta declaración puede interpretarse como un llamado a matar personas que Mosiichuk y sus socios consideren 'no patriotas'", afirmaron los periodistas de Strana.ua en una carta abierta.
Cuando la editora en jefe adjunta del periódico, Svetlana Kriúkova, preguntó al parlamentario sobre a quién se refería concretamente con su comentario, este le aseguró que no tenía nada que ver con ella.
"Fueron pensamientos en voz alta, solo pensamientos. Provocados por la impotencia de las autoridades, que deberían mantener a su Guzhva en la cárcel del SBU (Servicio de Seguridad de Ucrania). Svetlana, estos pensamientos no la conciernen a usted", aseguró Mosiichuk.
Guzhva fundó Strana.ua el 16 de febrero de 2016. Desde entonces, este periódico escrito en lengua rusa se situó en el Top 10 de los medios de Ucrania.
Como resultado, ese mismo día Guzhva fue detenido, aunque el 27 de junio pudo ser liberado tras pagar una fianza de casi 20.000 dólares.
El día de la liberación Kriúkova publicó una foto con Guzhva. "En situaciones difíciles. Cuando se necesita ayuda. No importa lo que hagan él, ella o ellos. Importa lo que hagas tú", escribió la periodista en su cuenta de Facebook.
En julio, los periodistas de Strana.ua pidieron al jefe de la misión de la UE en Ucrania ayuda. Los empleados del medio hicieron hincapié en que las autoridades de Ucrania "no abandonan los intentos de reprimir" a Strana.ua y a su editor en jefe.
"Quieren cerrarnos, destruirnos, crear un precedente para todo el sector del periodismo. Hacer que todos los periodistas tengan miedo", señalaron.
Entre los años 2015 y 2016 en Ucrania fueron asesinados los profesionales de la información Pavel Sheremet, presentador de Radio Vesti de Ucrania (julio de 2016), el fundador de ProUA y Obcom, Serguéi Sujobok (abril de 2015), la editora en jefe del periódico Netishinsky Vestnik, Olga Moroz (marzo de 2015), el corresponsal fotográfico de Segodnya, Serguéi Nikoláev (febrero de 2015) y el corresponsal militar de TRK Breeze, Dmitri Labutkin (febrero de 2015).
En 2014, un año crítico para Ucrania, fueron asesinados o perdieron la vida en el desempeño de su trabajo 11 periodistas, entre ellos varios rusos, como el fotógrafo Andréi Stenin, de la agencia Rossiya Segodnya.