En lo que se refiere a la "operación que Turquía realiza en el territorio de Siria, Rama de Olivo para Ankara, seguimos de cerca la situación y es motivo de gran preocupación", dijo.
No obstante, destacó Zajárova, "de acuerdo con los informes, en diez días de hostilidades el número de muertos alcanzó varios centenares de personas, por tanto llamamos una vez más a las partes a la moderación".
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La operación está dirigida contra los grupos yihadistas y las YPG, brazo armado del PYD.
Para Turquía, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en el país por considerarse una organización terrorista.
Damasco condenó la operación turca en Afrín y subrayó que es parte inalienable del territorio sirio.