"Qualcomm de manera ilegal dejó fuera a sus rivales del mercado de los chipsets de banda de base LTE por más de cinco años, cimentando de este modo su dominio en el mercado: Qualcomm pagó mil millones de dólares de EEUU a su principal cliente, Apple, para que no hiciera compras a sus rivales", dijo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, citada en el comunicado.
Según la comisaria "eso significa que ningún rival pudo competir con Qualcomm en este mercado, sin importar lo bueno que fueran sus productos".
"Esto es ilegal según las normas animonopolio de la UE y por ello hemos tomado hoy esta decisión", resumió.
El comunicado de la Comisión informa que Apple y Qualcomm firmaron el acuerdo en 2011 y lo prolongaron en 2013 hasta 2016.
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Según el pacto, Qualcomm suspendería los pagos si Apple cambiaba de proveedor, e incluso obligaría a la compañía de la manzana a devolver el dinero ya pagado.
En septiembre de 2016, cuando el acuerdo estaba a punto de expirar, Apple empezó a cooperar con Intel, "pero hasta entonces, las prácticas de Qualcomm impidieron que otros consumidores y compañías obtuvieran los beneficios de una competencia efectiva".
Qualcomm es el primer proveedor mundial de chipsets de banda de base LTE que facilitan la conexión de los dispositivos a las redes celulares 4G.