"La cúpula del partido llama a la violencia, dicen que prenderán fuego, que habrá que matar gente, ¡es absurdo! Gleisi Hoffmann (la presidenta del PT) debería ser presa por decir esas cosas; ellos no se preocupan por Brasil, están preocupados en librarse de la cárcel", aseguró Castro sobre la fuerza que respalda a Lula.
Castro se refería a una reciente entrevista en que Hoffmann dijo que para que Lula fuera preso primero habría que detener a muchas personas e incluso "matar gente", lo que causó cierta polémica.

En opinión de estos activistas hay "pruebas abundantes" de que la empresa constructora OAS (una de las implicadas en la trama corrupta de Petrobras) regaló al expresidente un apartamento de lujo en Guarujá (costa de Sao Paulo), el epicentro de todo el caso.
"Queremos que se haga justicia pero no sólo en este caso, que será muy emblemático; queremos que se condene a todos los corruptos, sean del partido que sean, si se comprueba tienen que ser castigados y devolver el dinero al pueblo brasileño", aseguró.
No obstante, se suele reprochar a Vem pra Rua y otras organizaciones similares, como el Movimiento Brasil Libre (MBL), que no hayan salido a la calle de forma tan contundente durante los escándalos de corrupción que han afectado al Gobierno de Michel Temer y a sus aliados en los últimos meses, a pesar de las notables evidencias.

Respecto a los próximos pasos del movimiento en caso de que Lula siga con su estrategia de seguir adelante y concurrir a las elecciones aun siendo condenado Castro asevera que se mantendrán en la línea de pedir "el fin de la impunidad" de Lula y de todos los políticos que se "refugian" bajo el escudo del fuero privilegiado.
Lea más: Habrá vigilancia aérea, terrestre y naval en el día del juicio a Lula da Silva en Brasil
Vem para Rua organizó el 23 de enero diversos actos contra Lula en capitales de todo el país, aunque el acto central se celebrará el 24 de enero por la tarde en la céntrica avenida Paulista de Sao Paulo, donde esperan celebrar la condena del líder izquierdista.