"El "golpe" se hizo para destruirme a mí, destruir al Partido de los Trabajadores (PT) y sobre todo para destruir a nuestro líder, Luiz Inácio Lula da Silva", proclamó la exmandataria durante una manifestación en apoyo al expresidente en la ciudad brasileña de Porto Alegre (sur), donde el 24 de enero será juzgado.

"Antes Lula tenía que ser destruido, ahora quieren aniquilarlo de la faz de la Tierra", criticó la expresidenta durante la marcha organizada bajo el lema "Mujeres por la democracia y por el derecho de Lula a ser candidato".
La ciudad de Porto Alegre acoge este 23 de enero diversas concentraciones de simpatizantes del PT para mostrar su solidaridad al expresidente; el propio Lula acudirá a la ciudad a última hora de la tarde para agradecer el apoyo a los manifestantes.
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El 24 de enero el Tribunal Regional Federal de la 4 Región decidirá si ratifica la sentencia de nueve años y medio de cárcel que pesa contra Lula por presuntos delitos de corrupción pasiva y blanqueo de dinero, lo que a la larga podría apartarle de las elecciones.