Más temprano se informó de 10 heridos, entre ellos cinco graves.
El volcán de 2.160 metros situado en la prefectura de Gunma, al norte de Tokio, entró en erupción, provocando una lluvia de fragmentos de roca y una avalancha.
Entre 80 y 100 personas se vieron atrapadas en la estación cumbre del funicular, a un kilómetro del lugar de la erupción, por lo que fue necesario implicar un helicóptero militar en la operación de rescate.
En la zona donde se produjo la avalancha se realizaba un entrenamiento de las Fuerzas de Autodefensa de Japón.
Al menos seis efectivos se vieron afectados y uno falleció, según la agencia Kyodo.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA, por sus siglas en inglés) emitió la alerta del nivel 3 que desaconseja aproximarse al volcán Kusatsu-Shirane.


