"Antes del inicio de la operación Rama de olivo, el general Akar llevó a cabo negociaciones telefónicas por separado con los jefes de los Estados Mayores de Rusia y EEUU", dice el comunicado.
La ofensiva está dirigida contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el Partido de la Unión Democrática (PYD), las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG) y el Estado Islámico (Daesh en árabe, proscrito en Rusia y otros países).
Para Ankara el PYD y las YPG son una extensión del PKK, prohibido como organización terrorista en Turquía, aunque para Estados Unidos estos grupos kurdos son aliados en la lucha contra los yihadistas en Siria.
Damasco condenó la ofensiva de Turquía y la tachó de agresión.
Por su parte, las YPG dieron a entender que las acciones de Turquía no quedarán sin respuesta.
Rusia expresó su preocupación al respecto y llamó a las partes enfrentadas a la moderación.
El Pentágono llamó a Turquía y los kurdos sirios que eviten violencia y centren sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.