"El fiscal de la nación debería iniciar de oficio, si conoce del cometimiento de una infracción, una acción correspondiente para que [el exlegislador] Raúl Patiño explique los temas que ha señalado", dijo el 15 de enero a la prensa el parlamentario oficialista, Franklin Samaniego, seguidor de Correa y por eso llamado "correísta".
El fin de semana se difundió en redes sociales un video del exasambleísta y actual aliado al presidente Lenín Moreno, Raúl Patiño, en el que confesaba que durante la década pasada a los legisladores se les impidió fiscalizar.
La asambleísta opositora Paola Vintimilla sostuvo que las declaraciones de Patiño "solo nos confirman lo que ya sabíamos: que nunca se fiscalizó"; sin embargo, consideró que el exfuncionario debe explicar a la ciudadanía "quién le prohibió hacer su trabajo porque su trabajo era fiscalizar".
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Para los correístas, los dichos de Patiño, hermano del excanciller Ricardo Patiño que a la sazón es la mano derecha de Correa, no tienen sustento.
Además, reclaman, debería ser investigado por las autoridades, pues en el caso de haber conocido actos de corrupción y no haberlos denunciado, el exasambleísta habría incurrido en una falta grave que incluso podría ser sancionada por el Código Penal.
Por lo pronto, está previsto que para el 16 de enero varios legisladores presenten ante el pleno una iniciativa para convocar a Patiño para que dé explicaciones de sus declaraciones y, de ser el caso, indique quién lo presionaba y con qué propósitos.
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La polémica surge en medio de la campaña hacia a la consulta popular del 4 de febrero, que ha enfrentado a los miembros del partido gobernante Alianza País entre quienes respaldan la iniciativa del presidente Moreno y los correístas que se oponen a ella.
