El último expresidente que dio su apoyo fue Samper (1994-1998), cuya firma se unió a la de más de 160.000 personas que piden "elecciones libres y democráticas" y el fin de la "persecución política" contra el líder de la izquierda brasileña, informaron los portavoces de Lula en un comunicado.

El texto remarca que Lula es víctima de una persecución que afecta no solo al Partido de los Trabajadores (PT) y a la izquierda, sino a todos los ciudadanos brasileños: "Como nunca antes en nuestra generación de luchadores lo que está en juego es el futuro de la democracia", dice un fragmento del manifiesto.
El texto cuenta con los apoyos de personalidades brasileñas de todos los sectores (diputados, sindicalistas, activistas, actores, músicos…) y de figuras internacionales como el cineasta estadounidense Oliver Stone.
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El próximo 24 de enero Lula será juzgado por el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, con sede en Porto Alegre (sur), que deberá confirmar o modificar la sentencia de nueve años y medio de cárcel impuesta por el juez de la Operación Lava Jato, Sérgio Moro.

Según la sentencia de Moro, el exmandatario cometió un delito de corrupción pasiva y blanqueo de dinero al aceptar de manos de la constructora OAS un apartamento de lujo, que según el juez sería una especie de soborno por los favores prestados dentro de la trama corrupta de Petrobras.
El expresidente y su entorno insisten en su inocencia alegando que no hay pruebas concluyentes, y acusan al sistema judicial y mediático de una persecución que quiere evitar que se presente a las elecciones, dado que es favorito en todas las encuestas.