"Steve [Bannon] finge estar en guerra con los medios, lo que él llama el partido de oposición, pero mientras estuvo en la Casa Blanca se la pasó filtrando información falsa a la prensa para hacerse pasar por alguien más importante", sostuvo el mandatario en una declaración.
Trump aseguró además que "casi nunca" mantuvo reuniones "mano a mano" con Bannon, quien según el presidente solo "dice haber tenido influencia para embaucar a unas pocas personas".
"No tiene nada que ver conmigo o con mi presidencia", afirmó el mandatario en la declaración.
Asimismo, dijo que Bannon "tuvo poco que ver" con su "histórica" victoria en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, la que adjudicó a los "hombres y mujeres olvidados" de EEUU.
El pronunciamiento de Trump fue una réplica a las revelaciones y críticas que Bannon hace en un libro que será publicado próximamente, "Fire & Fury: Inside the Trump White House" (Fuego y furia: Dentro de la Casa Blanca de Trump), del periodista Michael Wolff.
En el libro, Bannon describe al presidente como inmaduro y asegura que la Casa Blanca bajo su mando es caótica.
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Un adelanto del libro publicado por el diario británico The Guardian incluye el relato de una reunión celebrada en la Torre Trump en 2016 entre Donald Trump Jr., hijo del entonces candidato presidencial, varios asesores de campaña y un abogado ruso a la que Bannon describe como "traicionera" y "antipatriótica".
"Steve no representa mi base [electoral], está en ella por su cuenta", dijo el presidente en su declaración.
Apenas en abril perdió su cargo en ese cuerpo de consejeros del presidente y en agosto fue despedido como jefe de estrategia.
En su declaración del 3 de enero, el presidente sostuvo que Bannon "no tiene nada que ver conmigo ni con mi presidencia" y agregó que "cuando fue despedido no solo perdió su empleo, también perdió la cordura".
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El libro de Wolff sostiene que Trump jamás creyó que ganaría la presidencia y que el triunfo le cayó como un balde de agua fría.