El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia y primer viceministro de Defensa, general Valeri Guerásimov, relató los detalles del incidente y se refirió al comportamiento de los pilotos de la coalición.
Los territorios al oeste del río formaban parte de la zona rusa, mientras el área al este del Éufrates fue incluida en la zona bajo control aéreo de la coalición.
"Estaba previsto que [una parte de] la zona al este del Éufrates fuera usada conjuntamente por las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia y por la aviación de la coalición, siempre y cuando mediara aviso previo. No había ningún problema", declaró Guerásimov en una entrevista al medio ruso Komsomólskaya Pravda.
Los tres aviones se hallaban en la parte oeste y no entraron en ningún momento en la zona este del río, controlada por EEUU, puso de relieve Guerásimov.
"Un F-22 estadounidense salió de la parte este, simuló (…) un ataque y disparó bengalas defensivas. La aeronave volaba a gran altura, pero luego descendió bruscamente. Estaba a menos de 100 metros de nosotros, lo que representaba un peligro real. Se acercó nuestro Su-35 y el F-22 empezó a alejarse paulatinamente hacia su zona", relató Guerásimov.
"El Su-35 se fue a desempeñar las tareas que se le habían encomendado. Casi 20 minutos después, el F-22 apareció de nuevo. Era el mismo aparato. Se repitió la escena. El Su-35 se aproximó y el F-22 se marchó. El caza estadounidense se metió en un juego peligroso", concluyó Guerásimov.