"Los planes para ampliar la producción van cumpliéndose. La incorporación de tecnologías modernas y de equipos de fabricación rusa permite aumentar las capacidades de la planta en un 60% y lanzar la fabricación en serie del MiG-35", afirmó el director del MiG, Ilia Tarasenko, citado por RNS.
En particular, la empresa modernizó sus talleres de ensamblaje de componentes estructurales y mecánicos, así como las infraestructuras adyacentes de la propia planta.
"Podemos fabricar hasta 36 MiG al año", precisó el gerente.
Según las publicaciones, una fuente en el sector industrial-militar ruso dio por confirmado el contrato por el primer lote de los novedosos cazas para las Fuerzas Aeroespaciales rusas. La fabricación empezaría a inicios del año 2018.
Oficialmente, el caza de cuarta generación y más moderno sucesor del exitoso diseño del MiG-29, el MiG-35, está pasando las pruebas estatales.
La mayor diferencia de los aviones de esta clase frente a sus competidores más avanzados son las capacidades furtivas: su diseño inicial simplemente no tomó en consideración esta necesidad.
Los militares rusos mencionaron en reiteradas ocasiones sus planes para la gradual sustitución de toda la flota de los cazas ligeros del país —es decir, de diferentes modificaciones de los MiG-29— por los más avanzados MiG-35 y MiG-29SMT.
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