Colegios donde los niños reventaban hasta seis piñatas en cada salón de clases, esta vez solo tuvieron dos, una para niñas y otra para niños, como ocurrió una escuela Montessori, según constató Sputnik.
La piñata es una estructura de barro o de cartón que contiene en su interior frutas y dulces, y que se cuelga de una cuerda para ser rota con un palo por una persona, generalmente un niño o niña, y que al romperse libera su contenido.
Esto hace que sea cada vez más inaccesible para muchos mexicanos comprar una, sobre todo considerando que la inflación se acercó este año a 7 %, un nivel nunca visto en años.
También es significativa la disminución de las tradicionales fiestas de "posadas", que evocan entre el 16 y el 24 de este mes el peregrinar de María y José en busca de refugio para el nacimiento de Jesús, según el relato bíblico.
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La presión natural de los precios en épocas de aumento del consumo, cuando llegan los aguinaldos, fue acompañada esta vez por avisos de las autoridades para moderar las compras.
Esto es, casi seis veces más que el promedio de la inflación general.
Los costos pueden ser mayores si se practican las tradiciones compras desde España o EEUU de bacalao o pavo, y si el vino reemplaza a las cervezas, los tequilas y mezcales de agaves.
El precio del bacalao salado importado aumentó 75%, y los pavos cuestan 20% más, según los datos de las autoridades financieras, que lanzaron la campaña "Cuida tu aguinaldo".
Lo mismo ocurre con las producciones nacionales de Baja California, de los viñedos que sembraron los jesuitas desde el siglo XVII.
Una encuesta de compras de la Procuraduría Federal del Consumidor concluyó que los usos que los mexicanos le dan a su aguinaldo son básicamente tres: "pago de deudas, compras navideñas y ahorro".
Pero la prioridad son las compras: 65% para la cena navideña, la gran protagonista de las festividades.
Tradiciones costosas
México ha ofrecido al mundo un emblema de la Navidad cristiana: las flores de la Nochebuena, la estrella vegetal color rojo intenso entre follaje verde o Cuetlaxóchitl ("flor que marchita" en lengua aborigen náhuatl).
Más de 40 millones de plantas son producidas por unos 15.000 agricultores en el país, cuarto productor mundial de esas flores.
En el siglo XVII, los evangelizadores jesuitas, franciscanos y dominicos unieron la tradición indígena del cultivo de esas flores con las fiestas de la Natividad cristiana.
Pero este año, los adornos de flores de Nochebuena son escasos en los jardines de las principales urbes, y han sido reemplazados por iluminaciones con luces artificiales, que son las dominantes.
Los mismo ocurre con la tradición europea de los árboles de Navidad, que llegó a América de la mano de los primeros evangelizadores.
La producción de árboles para las fiestas se eleva a más de dos millones anuales en el país, según la Secretaría de Recursos Naturales.
Sputnik constató que los precios de estos se elevaron de 500 a 700 pesos en un año.