"Resulta lamentable que un exmandatario y un exfuncionario [refiriéndose al excanciller Ricardo Patiño] hayan presentado a la OEA y al Sistema Interamericano una demanda en contra del país, con el único propósito de lesionar su institucionalidad democrática, no solo es lamentable, ¡es insólito!", se quejó el mandatario durante su informe semanal de labores trasmitido a nivel nacional.
Recordó que fueron "estas mismas personas" las que "denostaron al Sistema Interamericano y de manera especial a la OEA" pues la calificaron de "inservible, sesgada, ineficiente, de poco confiable, de insalvable, de colonialista e inconsistente".
"A las personas que acudieron a estas instancias las calificaron de "vendepatrias" y hoy —hoy mismo— acuden a ese organismo que tan poco respeto les merecía", agregó el jefe de Estado con tono de asombro.
Moreno informó que la cancillería nacional "ya ha emprendido las acciones pertinentes" tras conocer de la misiva enviada días atrás por el exmandatario y sobre la cual el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que emitirá un informe técnico.
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En ese sentido, aprovechó para decirle a la OEA "que ahora en Ecuador estamos abiertos" y que "el mundo entero puede venir y constatar cómo estamos profundizando nuestra democracia, cómo estamos consolidando las instituciones y cómo se está reconciliando el país entero".
Esta acción, sostuvo el exmandatario, vulnera "el principio de legalidad" ya que "el presidente pretende evadir el imperativo del dictamen previo de la Corte para convocar a consulta y calificar el procedimiento respectivo para la reforma constitucional".
Sin embargo, Moreno aseguró que basó su decisión en el artículo 105 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional que establece que si la Corte no resuelve la convocatoria dentro del término de 20 días siguientes a haber iniciado el control previo "se entenderá que ha emitido dictamen favorable".
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