Según la OTSC, el "aporte decisivo" de Rusia a la eliminación de los focos del terrorismo internacional en Siria "creó las condiciones para poner fin a la guerra civil y lograr una solución política a largo plazo".
La OTSC confirmó su apoyo a la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Siria y abogó por "eliminar cuanto antes la amenaza terrorista y cesar el conflicto armado interno en este país por medios políticos y diplomáticos a través de un amplio diálogo sirio sin condiciones previas ni intervención externa".
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Este 11 de diciembre, Putin intervino con un discurso ante los militares rusos desplegados en Siria en el cual ordenó la retirada de la mayor parte del contingente ruso de este país.
Rusia lanzó en septiembre de 2015 una ofensiva aérea en Siria a solicitud del presidente Bashar Asad, para detener el avance de los grupos yihadistas.
Medio año después, Rusia retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea Hmeymim y en el puerto de Tartus, donde tiene una base de apoyo logístico a los buques de la Armada rusa.
Otro repliegue del contingente ruso se llevó a cabo en enero de 2017.
