El presidente del partido islámico tradicionalista no parlamentario Saadet, Temel Karamollaoglu, ha dicho al respeto: "Desde el principio de su mandato como presidente de Estados Unidos, Trump ha mostrado su intención de mejorar las relaciones con Israel, y el paso que ha tomado con respecto a Jerusalén lo veo como un intento de crear una nueva agenda para obtener apoyo en un frente después de perderlo en otro. Estoy seguro de que Trump quiere aprovechar la influencia del 'lobby' sionista, pero este es un gran error. Washington no parece entender que actuar así es como pegarse un tiro en el pie", opina Karamollaoglu.
A juicio de Mugisuddin, este paso debe entenderse primero desde el punto de vista de una de las promesas preelectorales de Trump al 'lobby' judío en Estados Unidos. A partir del 20 de enero de 2017, cuando Trump asumió el cargo, ya ha pasado casi un año, y los representantes del 'lobby' se ponen a ejercer presión y exigir que cumpla su promesa.
En segundo lugar, la posición de Trump dentro del país se ha debilitado enormemente. En esta situación, quiere contar con el apoyo de un grupo influyente.
"Y ahora Estados Unidos está haciendo todo lo posible para restaurar su posición, para lograr el éxito evanescente en Oriente Medio. Trump cree que el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y la transferencia de la Embajada allí ayudará a lograr este objetivo. Sin embargo, de hecho, este paso caerá como una bomba en el corazón de la región", concluye.
A su vez, de acuerdo con un especialista en la región de Oriente Medio, Bora Bayraktar, dado lo sensible de la cuestión para todo el mundo musulmán, la iniciativa de Estados Unidos podría dar lugar a un grave resurgimiento de la inestabilidad en la región.
"La cuestión del estatus de Jerusalén es extremadamente delicada. A la mínima las calles de Palestina causan enfrentamientos y disturbios. El último ejemplo de esto se observó en julio, cuando Israel, después del asesinato de dos soldados suyos, colocó allí sistemas de monitoreo electrónico, lo que provocó una reacción de protesta seria. El paso más reciente de Washington causará una reacción 1.000 veces mayor. Los residentes de todo el mundo árabe-musulmán pueden echarse a las calles. Además, este proceso puede conducir a un mayor deterioro de las relaciones turco-estadounidenses, hasta su ruptura, así como a la congelación del proceso de establecimiento de las relaciones entre Turquía e Israel", concluyó Bayraktar.
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