"Lo recibimos con profundo dolor (…) el objetivo de todos los trabajos que se hicieron en el puerto y todas las operaciones que fueron coordinadas eran con la única esperanza de contribuir a que puedan encontrar a los tripulantes con vida", dijo Cambareri.
"Nos sorprende y nos conmueve este anuncio, nosotros seguramente vamos a comunicarnos posteriormente con las autoridades de la Armada", afirmó la autoridad de la terminal portuaria.
El puerto estuvo colmado de presión por el trabajo realizado contrarreloj en los últimos días para acondicionar el buque de bandera noruega Sophie Siem, arrendado por la Armada de Estados Unidos para llevar un minisubmarino de rescate, que logró zarpar el domingo, la salida a medianoche del lunes de la corbeta argentina Robinson con parte del equipamiento suministrado por Rusia.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Argentina y la Armada concentrarán los recursos humanos y materiales desplegados en el Atlántico Sur a la búsqueda de la nave.
En relación a las nuevas directivas, Cambareri alegó que debe coordinar con la Armada argentina.
"Vamos a seguir trabajando con el profesionalismo que nos caracteriza (…) necesitamos comunicarnos con autoridades de la Armada para poder coordinarnos", indicó.
El 15 de noviembre, el submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes, reportó su última posición a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa de la Península Valdés, en el sureste de Argentina, cuando navegaba en aguas del océano Atlántico desde Ushuaia a su apostadero habitual en la Base Naval de Mar del Plata.
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El San Juan, construido en Alemania en 1983 y en servicio para la Marina argentina dos años más tarde, se encontraba en su segundo año operativo, después de verse sometido a una extensa reparación entre 2007 y 2014.
