El documento, escrito con pulcra caligrafía, se extrajo del interior de las nalgas de la talla de un Cristo del siglo XVIII y está firmado por el capellán de la catedral de Burgo de Osma (Soria), Joaquín Mínguez. Las responsables del hallazgo son dos restauradoras de la empresa Da Vinci Restauro, que bajaron la imagen del Cristo del altar y retiraron un paño que protegía la parte trasera de la talla. Explican a la prensa que los pergaminos contienen información económica, política, religiosa y cultural.
Arroyo cree que la decisión de introducir los documentos en el interior de la escultura de madera fue un juego entre el capellán de la catedral de Burgo de Osma y el escultor, Manuel Bal, y que todo apunta a que su intención fue convertir los documentos en una 'cápsula del tiempo' que fuese descubierta siglos más tarde.
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Dolencias y buen vino
El capellán de la catedral de Burgo de Osma describe que se cultivaba "trigo, centeno, cebada y avena", y se detiene especialmente en el vino "de la tierra de Aranda":
"Es muy numerosa su cosecha muchos años, tanto que en estos tiempos se ha visto, por no haber sitio en las bodegas, tirar mucho vino".
Y, por supuesto, también con la política.
"La Corte está en Madrid. Hay Correo y Gaceta para las noticias. Hay Inquisición, por lo cual no se experimentan errores contra la iglesia de Dios. Se contrata en funciones a grandes toreros famosos de Salamanca".
Aquí explicamos cómo encontramos la #capsuladeltiempo dentro de un #Cristo https://t.co/HOsjPzVf9V vía @noticias_cuatro
— Da Vinci Restauro (@DaVinciRestauro) 28 ноября 2017 г.
Los pergaminos serán ahora conservados por el Arzobispado de Burgos. Las restauradoras guardarán en el interior de la escultura una copia para que, en el futuro, otros sepan lo que el capellán de Burgo de Osma quiso contarles.