Tanto ciudadanos franceses como migrantes de Asia y África pretenden abordar lo que ellos llaman 'racismo de Estado' en la Quinta República: la falta de profesionales y empleados públicos 'de color' en varios campos de la gobernanza del país. El programa de eventos incluye un análisis y la condena del 'racismo de Estado', que supuestamente impide que los nativos de las antiguas colonias ocupen un lugar digno en la sociedad francesa moderna.
Tema tabú
Movimientos de derecha han mostrado su rechazo a este tipo de eventos, alegando que, básicamente, "se trata de una forma más de racismo, aunque sea en dirección contraria", comentó a Sputnik el director de la Asociación de Educadores, Alain Avello.
"¡Lo que ocurre me impacta profundamente como ciudadano de la república, porque nuestra forma de gobierno no permite discriminar por motivos de raza!", exclamó Avello.
Curiosamente, esta situación unió a dos bandos que hasta ahora parecía imposible de ver en una misma causa: los nacionalistas del Frente Nacional francés liderados por Marine Le Pen por un lado y la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA). Esta última publicó un comunicado en el que calificó los seminarios 'no para blancos' de patrocinadores "de la división y el rechazo del otro" en la sociedad francesa.
Voces a favor
Para entender mejor qué opinan los descendientes de los migrantes sobre este programa 'antirracista', Sputnik contactó con Joanes Louis del Consejo Representativo de Asociaciones Negras de Francia (CRAN, por sus siglas en francés). Esta organización se dedica a proteger los derechos de la población negra en la Quinta República.
El representante de la comunidad de descendencia africana en Francia considera que no tiene el derecho de juzgar a aquellos que "han decidido reunirse para compartir sus experiencias en un círculo estrictamente definido". Según el activista, en la sociedad francesa la población nativa es la que domina, lo que le da a los descendientes de migrantes naturalizados motivos para sentir indignación.
"Recuerde que hay muchos espacios de poder —sea la Asamblea Nacional, el Senado, los gabinetes ministeriales— donde no existe ningún tipo de mezcla, ni racial ni de género. Solo hombres con el mismo fenotipo están presentes", anota Joanes Louis.
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Mientras tanto, las autoridades del país están pensando en prohibir cualquier tipo de reunión cuya entrada esté restringida para las personas de piel blanca. A principios de año, esto fue exactamente lo que sucedió con un festival, dirigido por afrofeministas del grupo Mwasi, cuando la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, le prohibiese celebrar su actividad en los espacios públicos de la ciudad. Al final el festival se celebró en edificios particulares.