"Tenemos la postura similar [con los colegas alemanes], consideramos que este proyecto debe llevarse a cabo", dijo Dvorkóvich tras una reunión cerrada con participación de Gabriel.
Afirmó también que "el tercer paquete energético no se debe aplicar" al añadir que Berlín opina lo mismo.
El proyecto fue concebido para diversificar las rutas de suministro de gas a Europa y elevar la seguridad energética ante la inestabilidad del tránsito por el territorio de Ucrania.
A principios de noviembre, la Comisión Europea propuso enmiendas a la Directiva del Gas europea destinadas a hacer que determinadas normas de la legislación energética de la UE se apliquen no solo a algunos, sino a todos los gasoductos que pasen por el territorio del bloque comunitario.
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Más concretamente, esas normas tienen que ver con la regulación de tarifas, el acceso de terceros países, la separación de la propiedad y la transparencia.
La Comisión Europea ha explicado que si esos cambios entran en vigor, afectarán solo la operación de los tramos marítimos de los gasoductos.
Se trata en particular de las tuberías desde Noruega, Argelia, Libia, Túnez, Marruecos y Rusia.
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Las enmiendas aún están pendientes de la aprobación por parte del Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.