Al mismo tiempo, el informe recoge que "en la UE, por el momento, no existe un instrumento para abandonar el proyecto Nord Stream 2, a pesar de que es incompatible con la iniciativa de Bruselas sobre una alianza energética con sus países vecinos del este".
"El Nord Stream 2 es un ejemplo de la construcción de una alianza energética sostenible", dice el documento del EPSC.
El documento no deja de señalar que la construcción del Nord Stream 2 implicará un aumento de la participación de Rusia en el mercado europeo del gas, que a su vez significa que la UE tendrá que redoblar sus esfuerzos para mejorar su mercado gasístico interior.
El informe del EPSC establece que es necesario tratar de regular de manera legal los recursos que llegan al mercado de la UE desde otros países.
"La Comisión Europea está trabajando en una propuesta para clarificar las normas generales para los gasoductos que ingresan al mercado europeo del gas", se afirma también en el documento.