El actual salto brusco de la tasa del bitcoin puede explicarse por las acciones del Banco Central de China. La semana pasada, el organismo invirtió 810.00 millones de yuanes —122.600 millones de dólares— en la economía a través de la recompra de valores de empresas locales con la obligación de su reventa posterior. Por lo tanto, se puede suponer que los empresarios chinos invirtieron en el mercado de criptomonedas, y esto aumentó aún más el interés en el bitcoin.
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No obstante, recientemente, las autoridades chinas prohibieron todas las bolsas de criptomonedas dentro del país. Pero esto no influyó en las bolsas ni a en los inversores. Los intercambios simplemente se transfieren a otras jurisdicciones, se abren sus oficinas centrales en Singapur y Japón, por ejemplo. Además, una parte importante de las transacciones se transfiere al mercado extrabursátil.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 октября 2017 г.
El consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon, declaró que el bitcoin es una burbuja de mercado que seguramente explotará, aunque la tasa de esta moneda podría alcanzar los 20.000 dólares. El banquero también prometió despedir a cualquier empleado de JP Morgan que participe en el comercio de criptomonedas. El jefe del banco mantiene una postura tan categórica porque considera a las personas involucradas en operaciones con la criptomoneda unos 'tontos'.
"Esta moneda no funcionará. No puede haber negocios donde la gente pueda inventar una moneda y pensar que las personas que la compran son realmente inteligentes", sostuvo Dimon. Esta cita se difundió al instante por los medios de comunicación de todo el mundo.
"Cualquier innovación primero provoca un rechazo psicológico en la gente. En la sociedad primitiva, las personas usaban conchas como moneda. Luego vino el dinero de metal. De hecho, cualquier cosa puede convertirse en dinero. Lo principal es que esté ampliamente distribuida y reconocida por toda la sociedad como una medida de valor", comentó a Sputnik.
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"Por un lado, debido a su naturaleza deflacionaria, el número de bitcoins en circulación no puede crecer en proporción al crecimiento del PIB o de las fuerzas productivas. De hecho, esta es la razón por la que el bitcoin no puede ser medio de pago oficial en un país o en todo el mundo. Por otro lado, la naturaleza deflacionaria de los bitcoins es una garantía de su constante encarecimiento", explicó.
Para Zhang Ning, el bitcoin permite hasta cierto punto cubrir la escasez en la emisión de la moneda.
"Podemos no llamarlo moneda, puede ser considerado un medio de ahorro, incluso un activo. Pero tiene un alto valor, y esta es la primera moneda criptográfica que cambió la idea de la gente sobre cómo puede ser el dinero", subrayó.
Al mismo tiempo, el mercado sigue siendo muy volátil. De hecho, cualquier inversor que tenga un número significativo de bitcoins, puede soltarlos repentinamente y producir un colapso, pero a corto plazo. La experiencia demuestra que el mercado se recupera rápidamente.
Otra pregunta es qué sucederá cuando se extraigan todos los 21 millones de monedas, así es el número máximo de bitcoins. Hasta ahora, es lógico suponer que esto causaría un fuerte encarecimiento de la criptomoneda, puesto que todo lo escaso se vuelve más caro.
